FICHA
BIBLIOGRÁFICA:
Título: “Las princesas también se tiran pedos”
Autor: Ilan Brenman
Ilustrador: Ionit Zilberman
Editorial: Algar
Fecha 1ª edición: enero, 2011
Curso en el que me baso para
realizar este análisis: 2º y 3º de Educación
Infantil.
Personalmente he escogido este libro por tener la portada de
color rosa. Me ha recordado a mi infancia, aquel momento de mi vida en el que
tenía una fijación enorme por las princesas y ese color. Cuando me he parado a
leerlo, me ha llamado más aún la atención el título, principalmente por la
palabra mal sonante que utiliza para presentar el cuento, “pedo”, y por hacer
una especie de choque contra la realidad. Leyéndolo por encima me parece poco
apropiado para niños por el vocabulario que emplea y el tema que trata, pero
investigando sobre el autor lo puedo llegar a entender, puesto que en todas sus
obras defiende una literatura infantil y juvenil libre de la ideología del
“políticamente correcto” y con mucho respeto a la inteligencia y a la
sensibilidad del niño y del joven lector
Ilan Brenman nació en Israel, en el 1973, pero actualmente
vive en Brasil. Estudió psicología y s considerado uno de los más importantes
autores de libros infantiles en Brasil. Ha escrito más de 50 libros para niños
y adultos, y hoy en día se dedica a viajar por el mundo defendiendo la
literatura infantil de calidad, impartiendo cursos y dando conferencias.
Para poder sacar a la venta su obra “Las princesas también se
tiran pedos” contó con la colaboración del ilustrador Ionit Zilberman, sobre el
cual no he podido encontrar nada de información, simplemente sacar mis propias
conclusiones de sus ilustraciones.
En cuanto a la obra, ha llegado a mis oídos el porqué de su
existencia. El autor suele inspirarse en situaciones cotidianas y vivencias
personales con sus hijas, y la historia de cómo llegó a redactar el cuento de
“las princesas también se tiran pedos” me parece bastante tierna. Brenman la
cuenta con sus propias palabras:
“Mi hija tenía dos años y estaba vestida de Blancanieves. Yo
hablaba con mi mujer y, de repente, vino un olor muy fuerte. Mi mujer me
preguntó: "Ilan, ¿te has tirado un pedo?". Yo lo negué. La miramos a
ella y mi hija empezó a llorar. Entonces su madre le dijo: "No llores, las
princesas también se tiran pedos".
Es así como el
autor consigue crear una pequeña obra de teatro que se convertirá en un éxito
traducido a varias lenguas a partir de un simple diálogo entre él y su hija.
FORMATO:
A continuación,
vamos a pasar a hablar del formato del cuento, la primera imagen que reciben
los niños, la manera en la que se tiene una primera impresión.
La portada llama
bastante la atención, y más de un niño, o en este caso sobre todo niña de 5
años. Es de color rosa, el color favorito de las princesas, y tiene el tamaño
necesario para captar la atención de los más pequeños. El hecho de ser de tapa
dura quizás puede resultar peligroso para un niño de 1 o 2 años, pero a los 5
años ya son conscientes de el peligro que puede ocasionar jugar con los cuentos
sin cuidado, utilizándolos para algo que no sea la lectura. Generalmente a esta
edad ya han vivido experiencias suficientes como para saberlo, y es por ello
por lo que considero que este cuento es perfecto para que los niños de 5 años
puedan manipular con el sin miedo a hacerse daño. Como ya he dejado claro
antes, quizás este libro no sea conveniente tenerlo en clase para que la
profesora se lo lea a los alumnos en alto, porque lo más probable es que a los chicos
les resultara menos interesante.
En cuanto al tema
de las ilustraciones, es algo necesario en un cuento de este estilo. Está
escrito para trabajar con niños de 4-5 años y, por lo tanto, son necesarias. A
medida que nos vamos haciendo más mayores dejan de ser importantes las ilustraciones,
pero a estas edades son imprescindibles para que los niños puedan seguir la historia.
Las imágenes del comienzo de nuestro cuento “las princesas también se tiran
pedos” son las justas para que un niño pueda entender la historia. Quizás no
son suficientes puesto que quitando el texto no seríamos capaces de contar las
historia, pero aun así son las adecuadas. En cuanto al tema de las princesas,
cuando llega a la parte de “el libro secreto de las princesas”, nos podemos dar
cuenta de que el autor intenta seguir con su idea de reflejar la realidad por
muy duro que sea. Las princesas son feas, no son perfectas y no tienen unos
rasgos hermosos. Esto nos ayuda a entender el mensaje del cuento.
Como ya hemos
dicho antes, el autor ha tenido muy en cuenta la tipografía empleada en el
cuento. Es importante tratar este tema con cuidado, porque si lo que queremos es
llevar este libro a las aulas para que los alumnos lo empleen para aprender y
los utilicen a su manera, debe ser una letra legible, lo más parecido a lo que
ellos aprendan en clase, cercano al tipo de letra con el que comienzan a leer y
escribir. Lo principal no es que el texto quede bonito el cuento, sino que sea
fácil de entender para los más pequeños. Claro está que depende de la edad y
del curso para el que esté destinado el libro, pero en nuestro caso, si hay que
tenerlo en cuenta porque está destinado a los más pequeños, a los 4-5 años.
CONTENIDO:
Lo más importante
a la hora de hablar del contenido de un libro es su tema. En nuestro caso, “las
princesas también se tiran pedos”, vamos a hablar de que el tema principal
podría ser el choque con la realidad. Darnos cuenta de que la vida no es un
cuento, y de que los cuentos solo son eso, cuentos. Es un libro que al principio
parece un poco chocante, y te da de que pensar. Sin embargo, nos hace abrir los
ojos a la realidad. Trata de mostrarnos como es el mundo exterior, sin compararlo
con los cuentos. Temas secundarios que podríamos encontrar pueden ser:
-
La influencia que tienen las personas en uno mismo. A la
protagonista le afectan mucho las palabras de su amigo, y a pesar de tener sus
opiniones, es capaz de planteárselo todo.
-
Cómo tratar temas serios con niños. El padre de la protagonista
recurre a los cuentos para aclarar las dudas de su hija. Trata de hacérselo ver
de una mejor manera, más amena.
-
El amor. El padre de la protagonista le cuenta la verdad
sobre el tema de que las princesas también se tiran pedos sin hacer que ella lo
pase mal, sin que se sorprenda, tratándola con cariño en todo momento.
La estructura del
cuento es muy simple. Existe una introducción, donde a la protagonista le surja
la mayor duda y sobre la que se va a estar hablando a lo largo del cuento. A continuación,
el nudo, donde la protagonista trata de resolver sus dudas hablando con su
padre y buscado la información necesaria para llegar a entenderlo, Por último,
el desenlace, donde la protagonista se da cuenta de la realidad con ayuda de su
padre y de sus amigos, pero sin desilusionarse sobre sus ideales a cerca de las
princesas. A lo largo de la historia da un salto inesperado, “de un cuanto a
otro”, quizás algo chocante para el lector del cuento, pero el autor sabe
redactarlo perfectamente para que no ocasiones complicaciones.
En cuanto a los
personajes del cuento, primero de todo vamos a identificar al protagonista. Laura es una niña de unos 8 años que lleva una
vida normal, y le surgen dudas como a todos los niños en la infancia. Ella va
al colegio, se relaciona con sus amigos y tiene un papá que le resuelve sus
dudas y la trata con cariño. Las niñas suelen sentirse muy identificadas con
ella, porque la ven como una princesita que se pregunta por temas de las princesas
más mayores. A esta edad, los niños tienen fijación por temas muy concretos, y
este puede ser uno que le interese a la mayoría de las niñas de 5 años: las
princesas.
El cuento es
bastante realista, no tiene ningunos momentos de ficción. Los pequeños que lo
lean pueden reconocer las acciones de Laura en su vida real. Ella va al
colegio, a continuación, llega a su casa donde está su familia y por las noches
se va a dormir. Como personajes secundarios podríamos identificar al papá de
Laura, donde los niños podrían compararlo con su padre, un señor mayor que les
quiere mucho, lee el periódico y tiene un montón de libros en una estantería
muy grande. Sin embargo, los personajes de las princesas que aparecen el “el
libro secreto de las princesas” no son personajes reales, de hecho, son
personajes que han salido de otros cuentos, y por lo tanto los niños no podría
identificarse con ellos. Quizás los chicos sí, cuando habla de los príncipes,
al ser los únicos personajes masculinos (sin contar con la figura del padre) que
aparecen en el cuento.
Hablando de los
valores y de los contravalores del cuento, solo podemos encontrar aspectos
positivos, puesto que no cuenta una trama lo suficientemente larga como para
identificar las acciones de los personajes, ya que el autor cuenta un cuento
dentro de otro cuento. Podemos hablar de la autenticidad de nuestra
protagonista por interesarse cobre un tema e indagar en el sin el miedo al qué
dirán. Trata de llegar al final de una enorme duda que le ha surgido en su
vida. Por otro lado, la amistad de los niños de su clase podría ser un
contravalor, puesto que, en el caso de Laura, su amigo Marcelo no ha tenido
mucha bondad tratando de hacerla dudar y de hacerla sentirse mal queriendo que
se crea algo que a Laura le resultaría doloroso si fuera real. Por otro lado,
la responsabilidad del padre a la hora de criar a su hija, y de cumplir con su
deber que es educarla de la mejor manera posible, respondiendo a todas sus
dudas a partir de todos los conocimientos que el posee.
El vocabulario empleado
en este cuento es un vocabulario sencillo, capacitado para que todos niños de 5
años lo puedan entender. El autor ha decidido arriesgarse, y emplear palabras
malsonantes para llamar la atención de los más pequeños. A esta edad repiten
todo lo que oyen, y más aún si se trata de términos como “pedo” o “caca”. Se
puede hablar de la calidad de la expresión, donde todo está escrito de una
manera sencilla, sin complicaciones. Son frases simples, donde se introduce el
diálogo. Quizás esta no es la mejor manera de contar un cuento, puesto que no
lo emplea en su totalidad, pero aun así es apropiado. En las hojas predomina la
imagen, y el texto es solo una pequeña parte de éstas. A los niños lo que más
les interesa son las ilustraciones, y si fuera, al contrario, donde predominara
el texto, se haría pesado y no llamaría la atención de los más pequeños.
CONCLUSIÓN:
Para concluir con
esta actividad sobre el comentario de un libro de literatura infantil, me
gustaría dar mi opinión más a fondo, aprovechando todo lo que he aprendido a lo
largo del trabajo indagando más a fondo en todos sus aspectos.
Voy a empezar por
lo que a mi me ha llamado más la atención: el título del libro y sus palabras
malsonantes. En lo que yo me fijé para decidir cual iba a ser el cuento que
emplearía para hacer mi análisis fue en la portada y en los dibujos. Vi el tema
de las princesas, el color rosa, las ilustraciones abundantes…sin embargo no me
fijé en su contenido. Cuando me puse a leerlo me disgustó bastante, y pensé que,
si fuera mi elección, yo no leería este libro a los más pequeños, por su
vocabulario y por el choque que hace contra la realidad, quizás destruyendo
algún sueño. Sin embargo, pidiendo opiniones e investigando más me retracté, y
decidí que este cuento estaba destinado a las edades de 4 y 5 años. Pensé en
darle un vuelco a mis ideas principales, y llegué a la conclusión de que el
autor trataba de mostrar tanto a los niños como a los jóvenes la ideología del “políticamente
correcto”, respetando la inteligencia y la sensibilidad de sus lectores. Me
paré a pensar, y analizándolo más a fondo decidí que sí, que podría destinarlo
a las edades de 4 y 5 años, pero que no sería mi prioridad a la hora de elegir,
es decir, que si que lo llevaría a una clase de tercero de infantil pero antes
trataría de buscar otros más adecuados.
Este cuento puede resultarle muy interesante a los niños,
principalmente por su portada. Tuve suerte, y pude escoger el que primero me
llamó la atención al ver las opciones que tenía. El emplear la palabra “pedos” en
la portada al principio me pareció un poco inapropiado, pero luego me puse en
la piel de un niño pequeño, y cambié de opinión, puesto que, aunque sean
palabras malsonantes les resultan atractivas y graciosas, y mantendrían su
atención a lo largo de toda la historia.
Este cuento no trata de enseñar valores ni contravalores, sino
que trata de mostrar a los niños la realidad desde que son pequeños, para que
no vivan engañados y sean conscientes de lo que está pasando en el mundo.
Hola María, me parece que tu comentario esta bastante bien pero como ayuda te diría que te falta poner la biografía y si podrías relacionar un poco mas el tema con el desarrollo del niño. Por lo demás creo que esta bien. Un beso.
ResponderEliminarMuy bien indicado Irene. No sé por qué María no te ha hecho caso...
ResponderEliminarEs verdad que el tema de las princesas, a los niños varones les interesa menos, María, pero dado que "también se tiran pedos", te puedo asegurar que el interés es suficientemente alto para que toda la clase se interese por escuchar la lectura o la narración. Yo he leído esta historia en una clase de 4 años y luego hablamos poco de princesas y mucho de pedos... y también de los pedos que se tiran las "princesas" hermanas de los niños... ¡y hasta las mamás!. Pero la cosa no quedó allí y se extendió a los superhéroes. Fue muy divertido. Este tema tan escatológico es interesante y divertido para todos.
ResponderEliminarBueno... vamos a reformular los temas porque tienes que enfocarlos a lectores infantiles y no a adultos:
El tema principal, más que el choque con la realidad, es cómo imaginamos las cosas y cómo son en realidad. La idealización es típica de la infancia. Tienes que buscar información en fuentes fiables sobre psicología evolutiva para argumentar que este tema es adecuado para niños de 4-5 años.
Los temas secundarios son:
- los cuentos de princesas
- las conversaciones y argumentaciones entre iguales ( es lo que tú has llamado "La influencia que tienen las personas en uno mismo").
- el adulto como fuente fiable para el niño (es lo que tú has llamado " Cómo tratar temas serios con niños").
- la importancia de la afectividad y comprensión en la familia (es lo que tú has llamado "el amor").
- el humor
Tienes que explicar cómo aparece cada uno de estos temas en la historia, pero también tienes que buscar información en fuentes fiables para sustentar en ellas tus afirmaciones sobre si son temas propios de niños de 4-5 años o no.
Lo mismo ocurre con la estructura: la analizas bien en el texto, pero no dices si es adecuada o no para los receptores.
En cuanto a los personajes... ¿por qué crees que la protagonista tiene como unos 8 años? Yo creo que es mucho más pequeña... Pero, bueno, lo importante es que digas si los receptores pueden sentirse identificados. Si te basas solo en que le gustan las princesas, obviamente solo se identificarán con ella las niñas, pero Laura, además, es una persona curiosa, que quiere comprobar con su papá quién lleva razón, si Marcelo o las niñas, pero además quiere comprobar que su padre sabe realmente la respuesta y por eso le pregunta "¿tú cómo sabes que las princesas se tiran pedos?". Es decir, hay características de Laura que reflejan la psicología evolutiva (lo que siente, lo que hace, lo que dice...) y es en eso en lo que debes basarte para afirmar si los niños se pueden identificar con ella.
Todo lo que digas sobre psicología evolutiva, tiene que estar constrastado con fuentes fiables para que no sea una mera opinión.
La simbología literaria permite que identifiquemos al padre con cualquier figura adulta, no solo con el papá. Representa una figura familiar, cariñosa y "fiable" para la niña. Pero puede ser, en la realidad de los receptores, el padre, la madre, la abuela, un hermano mayor...
Los valores y contravalores son actitudes en la literatura actual y debes buscarlos, sobre todo, en la protagonista. Laura confía en su padre, y esto es un valor. Pone en duda sus propias creencias y trata de objetivizarlas, y esto también es un valor. Pero prefiere seguir manteniendo sus ilusiones, y eso también es un valor.
Marcelo se ha metido con las niñas y las ha chinchado, y eso es un contravalor, pero también ha creado una duda que invita a la reflexión, y eso es un valor.
El padre, por supuesto, ha dado a su hija la mejor respuesta: realista en lo que ha de ser realista y fantástica en lo que ha de ser fantástica, pero esto no lo van a percibir los niños receptores.
Los valores y contravalores también debes argumentarlos en función de su adecuación a los receptores.
No entiendo esto: "Son frases simples, donde se introduce el diálogo. Quizás esta no es la mejor manera de contar un cuento, puesto que no lo emplea en su totalidad, pero aun así es apropiado."
Este análisis tiene que ser objetivo y tú das demasiadas opiniones sin argumentar. Por ejemplo: "A los niños lo que más les interesa son las ilustraciones, y si fuera, al contrario, donde predominara el texto, se haría pesado y no llamaría la atención de los más pequeños." Si dices eso, te estás cargando una de las estrategias más importante de transmisión de literatura a los niños, el cuentacuentos, que se hace sin ilustraciones.
ResponderEliminarMe gusta la sinceridad de tu conclusión, pero creo que el último párrafo es demasiado subjetivo. Si los cuentos son literarios no tienen que enseñar valores; ni este, ni ningún otro, solo reflejar la realidad de los niños. Y este lo hace.
Recuerda que la bibliografía consultada hay que incluirla.
Si revisas y completas lo que te comento, tu actividad será perfecta.